

Creen que el gobierno –con el decreto por vía urgente sobre la TDT de pago- legisla a favor de un grupo cuyos dueños son amigos de Zapatero y de su ministro Sebastián.


Sin embargo, creo que a PRISA, que tan bien ha silenciado el asunto de las relaciones entre el grupo empresarial Gallardo y el PSOE extremeño –cuya más conspicua consecuencia es el proyecto Refinería Balboa- le vendrá bien saborear un poco de jarabe de esta medicina.

A ver si de esta forma se le suelta la lengua en algunos temas a cuyo apagón informativo con tanto éxito han contribuido, desde su propio poder, ahora en crisis en virtud del "fuego amigo".
