domingo, 12 de octubre de 2008

Razas versus etnias


No hace tanto un culto ex-jesuita andaba muy interesado en determinadas investigaciones antropométricas acerca del número de pelos en el dorso de las falanges proximales de los dedos, o acerca del grupo sanguíneo Rh de sus conciudadanos, porque atisbaba que esas investigaciones podían consolidar la idea de que su pueblo estaba constituido por una raza distinta -y superior, cómo no- de la de los pueblos vecinos y próximos. Este jesuita tenido por culto estaba muy atrasado en estos aspectos, porque el concepto de “raza” hace tiempo que se considera obsoleto, especialmente en su sentido biológico que es el que ahí importaría.

La antropología antigua creó el concepto de raza –conceto, que diría Don Rouco- a partir de unas características muy visibles y superficiales de los especímenes humanos, tales como el color de la piel, o la inclinación de la hendidura de los párpados. Hoy se sabe que en genes, que es lo que vale, la diferencia –en el ADN- entre un blanco y un negro puede ser mucho menor que la de dos blancos entre sí, o la de dos negros entre sí. Esto, unido al mal uso que del concepto de raza se ha hecho históricamente, -razas superiores, razas inferiores, segregación, genocidios,...- hace que demos por bien ido el concepto, y si el Padre Arzallus ex-SJ o sus sucesores siguen creyendo en él, pues que les aproveche.

Hoy a nadie se le ocurriría escribir en serio aquello de “Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda”, sobre todo porque de razas, nada de nada.
Otra cosa son las etnias. Si bien el concepto de etnia también puede incluir la existencia de rasgos físicos diferenciadores, va más allá, e incorpora aspectos de auto-asignación, de organización y de cultura en general.
Nadie debe ser discriminado por cuestiones de raza, pues toda la especie humana corresponde a una y única, y tampoco por cuestión de etnia; ahora bien, las etnias, por ser en gran parte culturales son reconducibles, y pueden llevarse a una cierta integración cuando su actitud es molesta para otros colectivos. Pueden ser educadas, guiadas e integradas

Me refiero, por ejemplo, a las etnias de pelo rubio y ojos azules que pueblan La Moraleja o el barrio de Salamanca de Madrid.

Es difícil, pero no imposible.

27 comentarios:

José F dijo...

A mi el concepto de raza o etnia me la suda (con perdón). Jamás he entendido a los núcleos de neonazis no alemanes que abogan por la supremacia de la raza blanca (estrictamente aria) sin entender que es un insulto y agravio hacia sí mismos. De hecho, según las doctrinas hitlerianas y supremacistas afirman que las personas de los países mediterráneos eran una raza mediocre aunque podíamos colaborar con ellos para conseguir sus objetivos imperialistas.

Por otro lado, si de verdad queremos hacer distinciones raciales, los blancos nos llevamos la peor parte. El físico de los negros es superior al nuestro (sus huesos pesan más a los nuestros), al igual que la inteligencia de los asiáticos es superior a la nuestra, aunque ésto último puede ser debido más a motivos sociales y culturales que a los propiamente raciales o étnicos.

No obstante, aunque pueda parecer racista (que no lo soy) estoy en contra del multiculturalismo y abogo más por el interculturalismo. Las culturas, diga lo que diga Zapatero, no son compatibles e inevitablemente chocan entre sí. Si nosotros vamos a un país africano sería justo que se nos permitiese desarrollar y manifestar nuestra cultura siempre que no sea una afrenta y ataque a la suya, que debe ser la hegemónica.

Cambiando de tercio (perdona mi lenguaje taurino, lo llevo en la sangre). El nacionalismo vasco se fundamentó en una doctrina xenófoba construída sobre las bases de la posesión de una lengua propia, rara de cojones, unas tradiciones y costumbres muy diferentes a las del resto de la península ibérica, y un pueblo culto, inteligente, pacífico y trabajador que contrastaba brutalmente con los castellanos, los cuales eramos una panda de analfabetos, chulos, zanganos, paletos y "maquetos".

Con el paso de los años se buscó la posesión de un grupo sanguíneo común vasco, el cual también tenía que ser raro de cojones.

Un saludo.

Y una cosa, ten cuidado que esta gente es capaz de cerrar tu blog: http://stoporno.blogspot.com/.

Menuda estoy teniendo con esta panda de deterministas.

Malo Malísimo dijo...

Querido Panta, ultimamente estás que te sales. Me tienes anonadado.
Recuerdas la canción del PUMA "pavo real" Pues eso con ritmito todos mezcladitos. He de reconocer que hay mezclas y mezclas. Recuerdo haber visto hace tiempo un montaje informático en el que se combinaban los caracteres morfológicos de las distintas razas y pueblos. Los había muy pero que muy raro y he de reconocer que uno en especial no me gustaba nada de nada era el resultado del "cruce" entre mujer vietnamita(chatunga con cara aplastada)con negro nortearmericano de rasgos africanos. Joder el resultado era feo pero feo. Pues hasta ahí llega mi racismo, y más que nada porqué el pobre muchacho iba a tener una infancia de agarrate y no te menees.La ONU debería instaurar un programa de intercambio internacional de semen. Así si una Centroeuropea rubia y alta se insemina, que se lo pongan por ejemplo de los YUYUBA, creo que se llaman así, (estatura media 1,80) joder que pedazos de tios y TIAS. Además el color final sería una especie de cafe con leche.
Encuanto a los amigos del Jesuita, y sólo por incordiar comentar que hasta que las tropas de Anibal no pasaron por la península, no existen referencias "al pueblo que habita en los altos" y es bastante despues cuando las crónicas hablan por primera vez de un pueblo de "salteadores", por lo demás en su idioma no existe la palabra oso y si Coyote y esa abundancia de Z me recuerda demasiado a los pueblos del sur de españa o norte de áfrica. Que se desconozca su origen, no implica desconecer la procedencia. Pero claro, el mito es el mito y si ahora resulta que descienden de bereberes pues como que jode. Eso más que nada por joder, y jodiendo, jodiendo la Humanidad vanos recomponiendo.
Sed Buenos y mezclaros mucho

Pantagruel dijo...

Joder, José, que yo me haya dao cuenta en este blog, por ahora no hay porno, y no me molesta el lenguaje taurino, lo tenemos todos muy incorporado, ni siquiera me molesta la fiesta, lo que pasa es que la considero impropia de un pais civilizado.

Malo, me lías. Yo creo que los vascos son un buen pueblo guiado por malos pastores. Yo creo también que habiendo inseminación natural no hay para qué echar mano de la artificial, y si no que se lo pregunten a la centroeuropea y al yuyuba esos que dices, o incluso a nosotros mismos.

José F dijo...

Pantagruel, esta gente empieza así y termina prohibiendo hasta la macarena por considerarlo música del diablo.

Al tiempo.

Un saludo

Pantagruel dijo...

Yo, José, después de mis experiencias en Natalia's blog he decidido no discutir en blogs ajenos de dudosa naturaleza, y ese que tú citas lo es. Si quieren discutir que vengan pacá, que están en su casa.

Likuid dijo...

Pues yo creo que es más difícil cambiar esas "etnias" de las que hablas que las razas reales.

Marikuki Lucas dijo...

No son ni las 8 de la mañana de un lunes y me has hecho reír... ¡qué grande!

Muy bueno, me ha gustado :)

SIM

Likuid dijo...

¿Y tú qué haces despierta a estas horas? ¡Aquí hoy es festivo!

Anónimo dijo...

Panta, pienso que das en el clavo cuando distingues raza de etnia en lo que constituye la base de explicación del racismo, o mejor, de la xenofobia: el rechazo a la diferencia.

En cambio, creo que no es intelectualmente correcto negar las razas o, más exactamente, los rasgos raciales, ya que los individuos de raza pura son escasos y, como tú mismo explicas, discutibles. Pero es un abuso de pensamiento pensar en una sola raza y, perdona, pero la justificación de la comparación del ADN es de una pobreza equiparable a la de tu insigne jesuita. Los rasgos raciales existen pues son objetivos y permiten ser distinguidos, por ejemplo los labios gruesos de algunas razas negras, la piel blanca de las razas del norte europeo o los ojos rasgados de las razas del oriente asiático, y además es mucho más complejo. Cualquiera distingue un caniche de un gran danés o un escandinavo de un bantú, el problema es que si a los primeros los sometemos a selección, a los segundos afortunadamente no, y el común de los humanos es de raza "callejera".

Pero lo de las etnias no tiene menos miga, ni mucho menos. Me gustaría saber quienes consideran que la carta universal de los derechos humanos es un rasgo étnico discutible según donde nos encontremos, o si las reglas de urbanidad, que no son derechos humanos sino simples principios de convivencia también lo son. En un pueblo donde la práctica común sea verter las inmundicias en cualquier lado, uno puede plantearse si debe seguir sus reglas o las propias de buscar un modo menos autoinflictivo de proceder, en cambio, en un pueblo, a lo suizo, donde parece que cuidan hasta las plantas del campo, puede resultar una carga insoportable observar cada una de sus regla de urbanidad. Esto sólo por iniciar la cuestión…

Pero lo más grave, está claro, no es el papel en el suelo o el ruido u otra cuestión parecida de conflicto de costumbres o hábitos, sino la relación entre etnias, si estas están dispuestas a tolerar a las otras o no, y en ambos sentidos (ejemplo las maras).

En fin, después de tanta teorización, mi opinión es que hay que tratar con la mayor atención los problemas de conflictos de costumbres, a nivel político (acción de las autoridades), y atacar los problemas de conflictos sociales entre etnias (enfrentamientos) a nivel legal (leyes y acción policial).

¡Vaya pestiño me he soltao! Perdona el abuso (pero convencido)

ID

Pantagruel dijo...

Anónimo, nadie niega la existencia de "rasgos raciales", lo que ocurre es que esos rasgos apelan a caracterísaticas muy superficiales que no se corresponden con ningún sustrato biológico que permita asignar a las "razas" entidad nosológica alguna. Esto hay que basarlo hoy en el código genético, y cualquier otra categorización es, como digo, superficial e irrelevante desde el punto de vista biológico. La división en etnias, al incluir además de los ragos físicos otros aspectos, es más funcional, tanto para lo bueno como para lo malo.

Gracias por tu risa madrugadora, SIM.

Donde es "aquí", Likuid? Aquí también.

Anónimo dijo...

Lo que llamas características muy superficiales es algo sustancial que lleva a que la gente se identifique con otro o extraña a él, se sienta atraida o repelida. Negarlo es ir en contra de la realidad. Las razas humanas, en su sentido de ´realidad transcendente existen y negarlo es hacer como el rey desnudo del cuento.

Otra cosa es que no deben suponer un obstáculo en las relaciones entre personas y en el desarrollo individual de cada una. Posiblemente, en pensamiento, no en ADN, se parezcan más entre sí dos musulmanes, uno filipino y otro keniata que dos filipinos, uno musulmán y otro cristiano. Aunque esto lo digo a bulto porque no tengo la menor idea.

Mi conclusión es que coincido contigo en que la cuestión clave es de naturaleza étnica y no racial, pero no se adelanta nada negando las razas, todo lo contrario.

ID

Joselu dijo...

Ahora tenemos en Estados Unidos un experimento social apasionante. ¿Será elegido un mulato para dirigir el país? Si así lo fuera -y lo deseo fervientemente- sería todo un símbolo de lo que nos deparará el futuro que será el mestizaje. Siempre a lo largo de la historia las razas o etnias han ido mezclándose. Guerras, expansiones, migraciones han propiciado que los seres humanos se hayan hecho menos puros, si es que alguna vez lo fuimos. Ello comportará cambios estructurales en la naturaleza de las sociedades. Temo más las diferencias culturales que implican las religiones a las que considero origen de fundamentalismos y enfrentamientos. El mundo es uno, y la tendencia a la integración y globalización es imparable (aunque compleja y quizás dolorosa).

Malo Malísimo dijo...

Que los vascos son un buen pueblo, no hay duda. Que a sus pastores les faltan un par de hervores, tanmpoco hay duda. Ya he dicho que lo puse por joder. Respecto a la inseminación, no tiene color comparar la artificial con la natural, el contacto humano, el calor natural, el intercambio de fluidos. Pero como el personal es así de rarito, digo Yo de hechar una mano con la artificial. En cuanto a esa disquisición de si razas de si etnias.¡Si por dentro todos somos iguales! además y como decía mi Padre "la oveja (sin distinción entre churras y merinas) no es de donde nace si no de donde pace" Y para evitar desencuentros también solía decir "donde fueres haz lo que vieres"
A ser Buenos y...

José F dijo...

Joselu, curiosamente en mi blog he hablado de Obama e intuyo que si gana, será asesinado.

Un saludo

Pantagruel dijo...

Anónimo, creo que no me he explicado bien; no niego las razas en el sentido en el que las ha definido y categorizado la antropología clásica. Si niego el valor biológico o científico de esa categorización; insisto en qie se clasifica a la gente en función de características externas que son biológicamente irrelevantes, puesto que el color de piel, o la forma del cabello son irrelevantes. Sería como clasificarla por la forma de las orejas, o por el tamaño del culo. No miro para otro lado, solo digo que clasificar al personal en base a eso es una tontería, y más aun discriminarlo o ensalzarlo en base a lo mismo; por eso digo que el concepto es obsoleto y científicamente falto de base sólida. Insisto en que las etnias son otra cosa.

Joselu, creo que las religiones están fuertemente insertadas en el concepto de etnia, y son una de sus características definitorias probablemente; sería de desear que eso no dure mucho.

Tu los has dicho, Malo, la oveja es de donde pace: a una etnia podemos adscribirnos, a una raza no, con la excepción de Michael Jackson.

José, eso del asesinato de Obama lo pensó también Hilary Clinton durante su campaña, y de hecho justificó su reticencia a retirar su candidatura aludiendo indirectamente a esa posibilidad. Esperemos que no ocurra.

Paco Centeno dijo...

¡Con lo bonitas que son las diferencias!. Tener miedo a ellas es consecuencia del desconocimiento. La xenofobia tiene su origen en el miedo a lo desconocido. Por eso, la sociedad de la información ayudará a mitigar los efectos de esos miedos, ya lo está haciendo, creo.
Ahora, no veo clara la afirmación de que las razas no son tal y que hay que hablar más de etnias. No lo veo.
Un saludo

Anónimo dijo...

ya os vale

Pantagruel dijo...

Paco, hay abundante información acerca de la falta de sentido de la etiqueta raza. Seguro que no os costará entenderlo si lo explica alguien que haya hecho el CAP. Copio dos párrafos de la entrada "raza" en wikipedia y desisto.

http://es.wikipedia.org/wiki/Raza

"La idea de razas en relación a los seres humanos desata hoy en día fuertes polémicas y hay quienes cuestionan su uso, alegando que no se puede hablar de diferentes razas entre los seres humanos porque la diferencia genética entre ellos es mínima. Los problemas que sucitan esta visión crítica del uso del término, tienen por lo general fundamentos en la concepción racista que este término podría acarrear con su uso."

"La mayor parte de los científicos y antropólogos postulan que la especie humana está compuesta por una única raza, y que ésta se divide en diferentes orígenes étnicos, que a su vez se dividen en pueblos."

Pantagruel dijo...

Dime algo más, opaíto...

Anónimo dijo...

estais todo el dia haciedoos pajas mentales. No diriais tantas tonterias si fueseis gitanos por ej.

Anónimo dijo...

Vaya broma que aparezca Gargantua a replicar a Pantagruel...

Yo no vendo nada, el que no quiera ver las razas que no las vea, como los filósofos griegos que se empecinaron enque todo era uno y lo mismo (Parménides).

Y desisto de añadir nada a lo que ya dije antes, en lo que a mi respecta basta, nada cambio en mis conclusiones.

Te agradezco Panta el debate, me parece superinteresante (ya lo ves).

ID

Pantagruel dijo...

Los gitanos también son una etnia; si no dicen esta clase de tonterías dirán otras, supongo.

Me parece que este Gargantúa es más falso que el rey carolo.

Belén dijo...

Buf, cuando haces disecciones de cadáveres te das cuenta que somos todos tan iguales ( y perfectos)...

Besicos

Ricardo dijo...

Pantagruel, las disquisiciones que haceis me resultan, además de ilustrativas, gratificantes. Espero que los críticos me dejen aprender cosas.
Veo bastante complicado que, como dices, una etnia - la de la Moraleja y barrio de Salamanca- pueda ser educada, guiada e integrada en otra distinta. Esta etnia es incorregible y un poco faltona, aunque ya en el barrio de Salamanca no hay demasiados miembros; casi todos son tiendas de alto copete. En la Moraleja sí y aumentando cada día.
Al margen de las etnias, hubo una época que, por trabajar cerca, desayunábamos en un desaparecido bar de la calle Serrano y el comentario general -entre mis colegas- era que en ese barrio -suponíamos de ideología mas bien de derechas- las féminas de la etnia en cuestión aparentaban estar de toma pan y moja. Lo nuestro era pura envidia. Como verás lo que cuento tiene "mucho que ver" con las razas y el ADN.
Un saludo.

Pantagruel dijo...

Ni hay que llegar a la disección, Belén, basta con una resonancia o con una endoscopia.

No hay que preocuparse por la etnia de La Moraleja, que sabe defenderse sola; un compañero de mili decía que las hijas de los militares -estábamos tos prendaos de la hija del coronel- estaban mu buenas porque lo estaban sus madres, que los militares tenían muy en cuenta siempre la "presencia" física de las mujeres; otro valor que comparten con la derecha, según tu cuentas de la gente de Serrano en general.

Ruego tolerancia para el cierto sesgo machista de algunos comentarios; hablamos de épocas pretéritas en las que el feminonazismo -Natalia dixit- aun no había concienciao ni a los progres.

Hitos dijo...

La hija del coronel estaba ¿dentro de un grupo de cuantas?

Pantagruel dijo...

La hija del coronel era la más maciza, la macicez era función de la jerarquía de su padre, todas eran inaccesibles con el traje de romano, y en Ceuta no había oportunidad de quitárselo; si te lo quitabas, el pelao y el cordon con la llave de la taquilla al cuello te delataban enseguida ante la policia militar. Adiós permisos. Si se enteraban de que tenías carrera -las xicas- algo cambiaban las cosas; así era aquel mundo: horrible.